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La Administración de Justicia está actualmente inmersa en el reto que supone la progresiva sustitución de los documentos en soporte papel por sus equivalentes electrónicos, hecho que lleva inevitablemente a la tramitación electrónica. Pero, al contrario de lo que muchas veces se piensa, no se trata de un mero cambio del soporte material en el que se sustenta la información, sino que la electronificación de la documentación judicial implica cambios profundos en la forma en la que se desarrollan las actividades de los juristas.

El curso estudiará cómo desarrolla este proceso en la Administración de Justicia. La primera jornada se centrará en los cambios que afectan a los procedimientos judiciales y al instrumento en el que se plasma el resultado de los mismos: el expediente. Para ello se verán las bases normativas del expediente electrónico y las cuestiones prácticas que se plantean con su introducción, alguna de las soluciones informáticas que se utilizan en nuestro país para la tramitación electrónica, y también las nuevas exigencias que el contexto tecnológico plantea a los profesionales que colaboran con la Administración de Justicia.

En la segunda jornada el foco se pondrá en una parte muy importante de la documentación judicial, que es aquella formada por las pruebas aportadas por las partes.  Esta documentación debe ser incorporada al expediente, pero sus orígenes y características son muy diversas, lo que plantea numerosos problemas, que es preciso resolver para permitir que llegue a los procedimientos la realidad de una sociedad en la que cada vez más hechos jurídicos suceden en un universo virtual. Por último, también se hablará de la aplicación de una de las tecnologías más avanzadas, la inteligencia artificial, en el ámbito de la Administración de Justicia.