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Directora del Gabinete: María Emilia Casas Baamonde, Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Presidenta Emérita del Tribunal Constitucional. Miembro del Consejo Académico de Fide.Palabras de bienvenida: Cristina Jiménez, Presidente de Fide.Objetivos del Gabinete de Crisis en material laboral:La declaración por el Gobierno del estado de alarma ante la inédita y excepcional crisis sanitaria causada por el coronavirus COVID-19 ha limitado nuestras libertades constitucionales de circulación, de empresa, y nuestro derecho constitucional al trabajo remunerado, y la obligación de prestarlo por diversos títulos, para “proteger la salud y seguridad de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y reforzar el sistema de salud pública”. Su impacto en la actividad empresarial y en el empleo ha sido de envergadura e inmediato. El Gobierno ha aprobado sucesivas medidas legales, urgentes extraordinarias, para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 (BOE de 18 de marzo).Las medidas de contención y restrictivas de contactos personales para evitar la propagación del virus han hecho que el trabajo haya sido contenido, en distintos sectores de actividad con carácter imperativo, en otros conducido a su prestación a través de la modalidad a distancia o no presencial. Naturalmente, la obligación de trabajar se ha reforzado en el sector sanitario y de los servicios sociales a través de distintas técnicas por la envergadura de la pandemia. También se ha incrementado o mantenido en otros sectores esenciales para el sostenimiento de la sanidad y de las necesidades básicas de las personas.La crisis se ha enfrentado con el doble objetivo de mantener el empleo y ayudar a la actividad empresarial y a los trabajadores autónomos para facilitar la reanudación de la economía, cuando lleguemos a ella. ¿Un Derecho del trabajo efímero? La crisis ha puesto en primer plano de actualidad temas permanentes: la digitalización de la sociedad, su envejecimiento, la necesidad de un Estado de bienestar robusto, la globalización, la vulnerabilidad de las personas, las fuentes normativas, la necesidad de las técnicas de flexibilización del trabajo y de las medidas reorganizativas empresariales, los derechos de conciliación ante una necesidad extremada por el cierre escolar y educativo. Y, lo que debe ser especialmente, destacado ha puesto de manifiesto el carácter estratégico del Derecho del Trabajo en esta crisis.FIDE quiere contribuir a su análisis y debate en un escenario de crisis dinámico, en el que las medidas normativas son desarrolladas, reformadas o complementadas cada día ante la evolución de la pandemia y su impacto en la actividad económica y empresarial y en el trabajo.