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La Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas, conocida como Ley Crea y Crece, supone un cambio importante en la manera en que las empresas deben gestionar sus facturas. Entre las medidas de esta ley se encuentra la obligatoriedad de la utilización de la factura electrónica en las operaciones entre empresarios y profesionales (no con consumidores finales) con cuya implantación también se pretende luchar contra la morosidad en las operaciones comerciales.

La obligatoriedad de la factura electrónica se dará de manera escalonada. Tras la aprobación del Reglamento Verifactu (Real Decreto 1007/2023, de 5 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento que establece los requisitos que deben adoptar los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales, y la estandarización de formatos de los registros de facturación), para empresas con facturación superior a 8 millones de euros entra en vigor a finales de 2024, mientras que para el resto de empresas y autónomos será obligatoria desde el 1 de julio de 2025.

Como se indicaba antes, la Ley Crea y Crece también se dirige a combatir la morosidad en las operaciones comerciales, y por ejemplo, impide el acceso a subvenciones públicas a empresas que incumplan los plazos de pago y no podrán participar como empresas colaboradoras en licitaciones con las administraciones públicas. Además, se crea una lista de empresas que no cumplan con los periodos legales de pago de 60 días.

Para conocer las implicaciones que en ambas materias presenta esta Ley y su normativa de desarrollo, contamos con Bosco Alday Director de Deloitte Technology &Transformation y Ruben Beriain, Patricia Hierro e Ibone Duñabeitia Directores de Tax & Legal Deloitte.