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La tortura es una constante siniestra en la historia que tiende a reaparecer. Los simplismos que relegan a la tortura como una práctica demoníaca del pasado que nunca volverá a resurgir se han visto ensombrecidos por la reaparición de esta práctica que reaparece cuando la humanidad no pone frenos, vacunas o contenciones a su práctica.

En este curso analizaremos los mecanismos que utiliza el Poder para, a través del la tortura, cosificar al hombre. Es importante recalcar que un Estado donde la tortura mantiene su egida los ciudadanos pasan de ser sujetos del Poder a objetos del poder. Cuando se pierde el respeto a la dignidad de toda persona, aliado o enemigo, se ningunea al estado de derecho, y toda practica abyecta totalitaria pasa a colocar sentido. Por lo tanto, no ceder ante la tortura no es un mero imperativo moral sino también jurídico y viene correlacionado con la necesidad e todo Estado de Derecho de velar por la protección a los derechos humanos más elementales.

Buscamos dar un paso más o un plus, a la tradicional visión reduccionista o negación simplona del mal de la tortura combinado con una exaltación nuda a la dignidad humana. Realizaremos un esfuerzo de análisis para indagar cuáles son los condicionantes sociológicos o jurídicos que le dan cobertura e instruir sobre los mecanismos jurídicos que son necesarios para estructurar la vital tarea de la prevención y represión de esta ominosa práctica.

Aquí tienen la guía docente del curso y las fechas relevantes.

Gracias por dedicarse al estudio de los derechos humanos.